A la umbría de las encinas, pasando entre un remolino de mariposas pardas y doradas que se refugiaban del sol de junio, me incliné para observar la aristoloquia. Sus hojas tiernas, en tallos como de enredadera, portaban como único atisbo de flor una extraña trompa verdosa, estriada, que abría su interior oscuro y velloso a través de una boca ojival. Estas bocas sirven a la aristoloquia como trampas que secuestran insectos. Porque desprenden un olor que las moscas identifican como de carne corrupta, y éstas buscan su origen y encuentran que emana de algo semejante a un orificio abierto en un cadáver. Así las moscas, engañadas, se internan por el tubo de la flor de aristoloquia. Cuando a su paso encuentran unos pelos rígidos, los franquean sin contemplaciones, afanosas por dar con el supuesto cadáver. Finalmente alcanzan el fondo de la flor, se desesperan y entonces intentan escapar, pero ahora esos pelos rígidos las retienen, pues son como puertas que sólo dan paso hacia abajo. Atrapadas, secuestradas por la aristoloquia, las moscas aguardan en la penumbra verdosa de la flor. Transcurren unas horas, un día, tal vez dos, y entonces su encierro se vuelve más extraño aún, porque un fino polvo dorado aparece de las paredes y las embadurna. La flor ha madurado su parte masculina y rocía de polen a sus cautivos. Y se marchitan los pelos que mantenían presas a las moscas, dejándolas por fin salir de la trampa. Salen cargadas de un polen que servirá para fecundar a otra aristoloquia, para lo cual alguna de las moscas ha de volver a caer en el engaño. De este modo logran perpetuarse las aristoloquias en general, unas plantas de afinidades tropicales con un solo representante en nuestro ecosistema: Aristolochia paucinervis. Pero además estas secuestradoras son extraordinarias por otros motivos, como veremos en la próxima entrada.
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7 comentarios:
Este es uno de los casos más bonitos de coevolución de las plantas para aprovecharse de los insectos. Y la flor en sí, solo de aspecto, ya es curiosísima.
Saludos
Las aráceas la superan en vistosidad, pero la aristoloquia tiene otro aire menos floral y más extraño. Es increíble que la evolución haya producido seres como estos. Saludos naturalistas.
No sabes lo que disfruto leyendo este tipo de actuaciones por parte de las plantas e insectos. Es formidable.
bon día.
¿Habrían las plantas desarrollado esta misma clase de estrategias de polinización con los vertebrados, si los vertebrados resultasen ser más pequeños de lo que son en comparación con las flores? Bon día, marcelo.
En lo que yo entiendo las plantas fueron modeladas en parte por los visitantes que tuvieron durante cientos de años. Entonces si sería así, ya que se harían de ese modo y los cambios se irían produciendo gradualmente.
Pienso que daría igual, si ellas se hacen y se adaptan a sus visitantes.
Leía hace poco que las flores de las magnolias no tenían abejas para ser visitadas, no existían. Se hicieron así de robustas ya que eran visitadas por coleópteros grandes. Qué piensas al respeto.
bon dia.
Pienso que no está claro quién ha modelado a quién, en general. Porque el grado de especificidad de las flores respecto a sus polinizadores todavía está por determinar. En los últimos años se reveló que muchas flores mediterráneas resultan ser generalistas en cuanto a los insectos que reciben, pero todavía no está claro cuántos de esos insectos realmente contribuyen a polinizar la planta, lo que deja abierta todavía la opción de que exista una gran especificidad oculta. En cualquier caso, flores tan especializadas como las de este post son minoría. Sobre las magnoliáceas, no estoy seguro de que sean realmente anteriores a las abejas. Las magnoliáceas más antiguas son del cretácico, algo anteriores al fósil más antiguo de abeja que conozco (cretácico superior). Tal vez aparezcan fósiles de abejas anteriores a las primeras magnoliáceas, y entonces habría que buscar otra explicación a la forma de sus flores. Además, muchas compuestas son polinizadas por escarabajos y evolucionaron en un mundo repleto de abejas, en el Neogeno, lo que prueba que una flor no tiene por qué "tirar a las abejas" si las hay.
Gracias, en este mundo natural hay mucho que saber y, se hace muy intuitivo dado que faltan muchos datos. Constantemente se está reformando que se piensa.
un saludo.
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