23 abril 2012

El todo ojos

Esa mañana de abril vi el primer falso abencerraje del año. Los incontables ojos pintados en sus alas parpadeaban en el aire bajo el sol, revoloteaban entre los asfódelos y las orquídeas, sobre los canónigos silvestres y los nazarenos. Mientras la mariposa se perdía entre la hierba, yo pensaba en su nombre repleto de historias. De entrada, ¡abencerraje! ¿Qué insólita conexión ha hecho que estas mariposas reciban el nombre de una insigne familia de la Granada islámica? Y su nombre científico tampoco tiene desperdicio: Pseudophilotes panoptes, oséase, “casi un philotes todo-ojos”… ¿Qué significa esto? Por un lado, philotes, Filotes, era una diosa de la Grecia antigua, una hija de la Noche, responsable de la amistad, el amor y el sexo. Otra mariposa azul fue bautizada como Philotes, y como el falso abencerraje se asemeja bastante a ella, de ahí viene el Pseudo. Pero lo mejor llega con el  panoptes. En la mitología griega, Argos Panoptes era un gigante de cien ojos (o mil), el mejor guardián, porque incluso durmiendo dejaba la mitad de sus ojos abiertos. La diosa Hera encargó a esta criatura la vigilancia de Ío, una de las muchas amantes del dios Zeus. Todo empezó cuando Hera, la celosa mujer de Zeus, a punto estuvo de sorprender a éste con Ío, situación que Zeus evitó transformando a la chica en vaca. Este truco le salió mal, porque Hera fingió creer que la vaca era un regalo para ella, se llevó a Ío y la puso bajo custodia de Argos. Aun así, Zeus se las ingenió para recuperarla. Recurrió al dios Hermes, quien fue a ver a Argos y empezó a contarle unas historias aburridísimas hasta que se le cerraron todos los ojos, y entonces acabó con él. En recuerdo a este guardián, Hera puso los cien ojos en la cola del pavo real… y al parecer en las alas de una pequeña mariposa azul.

El falso abencerraje también tiene su interés desde el punto de vista naturalístico. No sólo porque sea exclusivo del oeste de la cuenca mediterránea, sino por su dieta. De las 32 especies de mariposas diurnas que tengo anotadas en mi cuaderno de campo como habitantes del paraje, es la única que de oruga come tomillo, según las guías de campo. ¿Qué tiene esto de particular? Que la familia del tomillo (Labiadas) tiene muchísimas especies en la cuenca mediterránea, y sin embargo muy pocas mariposas son capaces de usarlas como alimento. ¿Acaso encuentran demasiado picante su sabor, ese cóctel de aceites esenciales aromáticos que protege a estas plantas de ciertos herbívoros? Quizás, pero este tipo de problemas no han sido impedimento para otras mariposas; así, por ejemplo, las orugas de cierta esfinge mediterránea (Daphnis nerii) se alimentan nada menos que de adelfas, plantas muy usadas en jardinería pero extremadamente tóxicas; sus hojas en infusión pueden matar incluso a una persona. Y la esfinge de las adelfas sólo es un ejemplo, hay muchos otros más. Si las mariposas son capaces de esto, ¿por qué, entonces, hay tan pocas que coman arbustos aromáticos tipo tomillo? No lo sé… Tal vez, sencillamente, aún no ha transcurrido bastante tiempo para que surjan muchas especies de mariposas dedicadas a estas plantas. Esto tiene su sentido, porque muchas Labiadas se cuentan entre las especies más recientes de la flora mediterránea. Aparecieron hace relativamente pocos millones de años… mucho antes de que Hera lanzase los cien ojos de Argos sobre las alas de nuestro abencerraje.

6 comentarios:

González dijo...

Muchas gracias Naturalista por tu clase magistral de Biología y Mitología griega. A partir de ahora me fijaré con más atención en esos pequeños volátiles multicolores que alegran nuestros campos en primavera y verano.

Jesús Dorda dijo...

Hay un pez, Scatophagus argos, que también se ha llamado así por las múltiples manchas de sus flancos, pero el nombre genérico es bastante menos romántico: comedor de mierda. Se descubrieron alimentándose en la salida de un colector.
Además del tiempo para evolucionar, quizás haya productos, incluso más tóxicos, pero más fáciles de conseguir neutralizar.
Saludos.

El Naturalista dijo...

González, el mundo de los nombres científicos está repleto de alusiones a historias mitológicas de la Grecia clásica, y merece la pena a veces detenerse a indagar un poco en el por qué de estas denominaciones. Saludos naturalistas.

El Naturalista dijo...

Además de ese curioso pez que comentas, creo que hay más referencias a Argos en otros nombres científicos, Jesús, en concreto en alguna mariposa más. Sobre las causas evolutivas de la escasez de mariposas especializadas en labiadas, pueden afectar muchos factores, como dices, pero el del tiempo evolutivo me parece una buena opción, aunque no se puede descartar tu propuesta, claro. Saludos, naturalista.

Anónimo dijo...

Bom dia!

Me chamo Francine Curivil e sou da SciELO Brasil. Nós da SciELO temos um projeto sobre Biodiversidade e estamos fazendo um levantamento sobre os Blogs que tratam do assunto para uma possível indexação em uma base de registros de fontes de informação.

Você poderia, por favor, nos informar seu nome?

Por gentileza enviar sua resposta para

Atenciosamente,
Francine Curivil

El Natural dijo...

Gracias, Francine, por considerar este blog; estoy de acuerdo con que lo indexéis y como nombre podéis ponerme simplemente "El Naturalista", como el título del blog. Saludos.