
29 abril 2010
Vampiro vegetal subterráneo

26 abril 2010
La mayor riqueza es... ¿un suelo no muy rico?

¿Cómo pueden tantas especies distintas crecer en el mismo ecosistema? Como vimos antes, parte de la respuesta parece estar en que los herbívoros impiden que unas especies excluyan a otras, pero no deja de ser llamativo que un suelo tan pobre, tan rocoso, albergue tantísima biodiversidad. A primera vista, uno podría pensar que cuanto más rico sea el suelo, más especies vegetales habrá en él, pero, de nuevo, puede que la intuición nos engañe. Porque la mayor biodiversidad suele darse no en los suelos más ricos, ni tampoco en los más pobres, sino en los que no son ni muy pobres ni muy ricos... más bien medianamente pobres. Suelos como el de nuestro ecosistema, casualmente. ¿A qué puede deberse esta extraña relación? ¿Tendrá que ver la competencia entre especies, favorecida en suelos muy ricos? La respuesta parece que no está clara, y el tema permanece como uno de los más complejos de la ecología actual - incluso hay quien duda de que esa relación entre biodiversidad y productividad del suelo realmente exista a escala mundial, aunque sí se dé, por ejemplo, en los pastos mediterráneos. La controversia está servida... ¿alguna idea?
19 abril 2010
¿Algunas lagartijas son como hierbas?

Comparemos a la lagartija cenicienta con su pariente más próximo, la lagartija colilarga, que también pertenece al género Psammodromus. La mayoría de las cenicientas no logra sobrevivir a su primer año de vida, mientras que las colilargas normalmente sí y viven hasta 5-7 años. Además, las cenicientas maduran a los 8-9 meses de edad; las colilargas necesitan 1-2 años. En vista de lo cual, si comparamos a estas lagartijas con plantas, la cenicienta sería una hierba anual y la colilarga una leñosa. Las hierbas anuales suelen ser los colonizadores pioneros de la tierra desnuda, se propagan fácilmente y colonizan nuevos territorios con rapidez. Sabiendo esto, ¿será casualidad el que la lagartija cenicienta, al parecer, se haya adelantado a otras especies de saurios en su colonización de nuevos territorios después de la última Edad de Hielo? Quizá, después de todo, algunas lagartijas sí sean como hierbas, porque la evolución repite una y otra vez las mismas estrategias en distintos organismos.
Datos sobre los saurios mediterráneos en Reptiles y Anfibios: Guía de Campo (Arnold & Ovenden 2002, Omega)
12 abril 2010
Jardinería involuntaria

Como herbívoros, los conejos son muy competitivos: cuando pastan dejan la hierba tan baja que ni los ciervos ni el ganado pueden ya comerla. Esto hace que el conejo, cuando abunda muchísimo, pueda literalmente dejar el suelo pelado y extinguir a otros herbívoros, como demostraron las desastrosas plagas de conejo en Australia a principios del siglo XX, que motivaron la construcción de vallas de cientos de kilómetros que cruzaban el país en un intento de contener a los conejos. Sin embargo, en condiciones normales, cuando los depredadores controlan la abundancia del conejo, su efecto sobre el pasto puede ser beneficioso, como demostró un sencillo experimento realizado en unos herbazales de Inglaterra hace ya casi un siglo.
Los investigadores vallaron algunas parcelas, excluyendo así a los conejos, y al cabo de un tiempo compararon la biodiversidad de hierbas de esas parcelas con la de cuadros adyacentes pastados por conejos. Los resultados fueron espectaculares: en las parcelas pastadas había muchas más especies de hierbas (cuadro izquierdo, donde cada letra distinta representa una especie), mientras que en las parcelas sin conejos dominaban sólo unas pocas especies (cuadro derecho). ¿Cómo es posible esto? ¿No debería ser al revés? La explicación está en que el conejo se come a las especies más competitivas de hierbas, las plantas que, por sus cualidades, acabarían ganándoles la partida a las demás especies en la lucha por la vida en el herbazal, eliminándolas del ecosistema. El conejo simplemente les impide ganar esa partida comiéndoles las hojas, y gracias a eso las especies menos competitivas pueden mantenerse sobre el tablero. Al haber más biodiversidad, el pastizal será más resistente frente a posibles catástrofes como sequías o inundaciones. De este modo, sin pretenderlo, conejos, ovejas, ciervos, antílopes y demás herbívoros ayudan a conservar el tesoro de la biodiversidad a nuestro alrededor.
El artículo citado, del que proceden los cuadros de la imagen, es Tansley & Adamson (1925). Studies of the vegetation of the English chalk. III. The chalk grasslands of the Hampshire-Sussex border. Journal of Ecology 13: 177-223.
07 abril 2010
Elaiosoma

De entre los animales, en nuestro ecosistema ninguno ayuda tanto a las plantas a viajar como las hormigas. Ejércitos de hormigas patrullan incesantes cada brizna de hierba, cada palmo de suelo, durante la primavera mediterránea, y en su deambular comen ingentes cantidades de huevos de insecto y se llevan en las mandíbulas las semillas que más les gustan. Suelen gustarles las que tienen un apéndice graso nutritivo: un elaiosoma. Para ellas es comida, pero para la semilla representa el pasaporte a la tierra mullida y abonada que rodea al hormiguero, ya que es allí, en la misma entrada, adonde las hormigas pueden llevarla para dejarla abandonada tras dar buena cuenta del bocado oleoso del elaiosoma.
Así, gracias a los elaiosomas, las semillas no sólo pueden viajar sino que alcanzan una tierra muy favorable para su crecimiento. Con tamaña ventaja, no es raro que los elaiosomas hayan surgido independientemente en varios linajes de plantas de la flora mundial. Volviendo a nuestra Región Mediterránea y al mes de abril, seguramente habría que agradecer a las hormigas la imagen de muchas de las trompetas rosas que ahora abre junto a los caminos una de nuestras labiadas más tempranas, la ortiga muerta Lamium amplexicaule. Mientras avanza la primavera, nuevos elaiosomas crecen sobre las incipientes semillas de esta especie, como demostrando una inteligencia que ni existe en las plantas ni es necesaria para que la evolución produzca adaptaciones que podrían parecernos, eso sí, inteligentes.
02 abril 2010
La charca de las oportunidades



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